Caso Petro

Hacer una interpretación del caso Petro, es un poco complicado, ya que las cuestiones políticas, económicas y personales, entre otras, afectan un poco a la interpretación de esta coyuntura tan importante para la ciudad de Bogotá, así mismo como para la nación.

Debido a que el Procurador General de la Nación, Alejandro Ordoñez, encontró ciertas anomalías con respecto al funcionamiento y manejo que le dio al nuevo sistema de basuras, que precisamente el alcalde Gustavo Petro le quitó a los sectores privados esa potestad y ahora la maneja el Distrito. Acá se empieza a encontrar de los primeros inconvenientes en este caso. Primero: en el caso del procurador, se está debatiendo sobre la medida que tomó para la suspensión al alcalde mayor, que en nuestra opinión, se generó debido a las diferencias ideológicas que tienen estos dos personajes, ya que la ideología que predomina en el procurador se considera conservadora, al contrario del alcalde que presenta una ideología “de izquierda” que se debió a la ayuda que presentó a la campaña militar y política del grupo subversivo M-19, lo que lo convirtió en un referente importante de la “Izquierda” en Colombia. Pero a la vez, en la actualidad, consideramos que ciertas críticas vienen por el constante cambio de perspectiva ideológica que maneja, esto se menciona ya que él se considera “progresista” en el momento y perteneció al partido político colombiano llamado “Polo Democrático Alternativo”, que es de izquierda y hace redundar estos dos principios ideológicos.

En segundo lugar encontramos la crítica que se le hace por su falta de experiencia para administrar. En nuestra opinión, determinamos que llegar a un cargo tan importante para manejar una ciudad con tantos problemas como lo es Bogotá, es un poco “arriesgado” para las personas que vivimos en esta ciudad entender como una persona, no con mala academia, sino con hueco en lo que se refiere a la administración. Esta es una polémica que abarca muchos temas y por consiguiente se siguió efectuando el proceso de destitución. Pero acá no acaba esto, el alcalde busca soluciones que en realidad no muestran muchos avances.

Convocar a las personas para que asistan a la Plaza de Bolívar a marchar por una causa “democrática”, que tiene un problema a sus espaldas con tintes económicos, hace pensar que la democracia a la que llama Petro, no es tanto esto, sino más es la búsqueda a un apoyo social para hacerle ver al Procurador que el que elige es el pueblo y no él. Al parecer de nosotros parece una pelea de niños, porque tratar de hacerse el más “popular” frente a la sociedad Bogotana, parece ser el principal interés de estos dos personajes de la “política” del país. Además de esto, no se presenta una verdadera profesionalidad en el cargo que desempeñan sino que se ensanchan a defender más su posición por la diferencia ideológica, se demuestra incluso con la actitud del procurador al atacar más a Petro que a otros alcaldes que probablemente hayan cometido aún más irregularidades pero no se tiene en cuenta.


Por ultimo indicamos que este problema podría darse no únicamente por el simple hecho de enfrentarse jurídicamente en instancias nacionales e internacionales sino como mencionamos anteriormente es por la popularidad que por el mismo funcionamiento de la sociedad y de la ciudad, además de la poca objetividad que se tiene frente a este caso y los intereses personales son los que, a nuestro modo de ver, son los que más se están mostrando en el momento.

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