Salida de campo.
Presentación:
El motivo de esta salida de campo fue observar y analizar las diferentes dinámicas sociales que se dan en el sistema masivo Transmilenio; Para ser más específicos, en la estación ''las aguas'' sobre la carrera 3 entre la calle 18. En dos diferentes franjas horarias, las cuales son: Hora pico, en donde estuvimos de 4:30pm-5:30pm; y la hora valle, en donde estuvimos de 3:30pm-4:30pm.
En nuestra diario vivir, siendo usuarios del sistema Transmilenio y por lo tanto siendo participes de diferentes problemáticas, surge la necesidad de analizar detalladamente, mediante la observación, la manera como se estructuran estos problemas, esto se da con el fin de determinar las medidas tomadas por el distrito en cuanto a la saturación del sistema y diferentes problemas sociales que allí se dan, los cuales explicaremos más adelante.
Análisis:
El trabajo investigativo que pudimos realizar en la estación de las aguas, en las horas valle, y en las horas pico, sobre la saturación que se puede presentar en esta estación, nos permitió dar cuenta de las diferentes dinámicas que se establecen.
Cuando realizamos la primera salida de campo, en hora valle, evidenciamos un poco flujo de personas en la estación de Transmilenio, por lo cual, poco afecta su movilidad en general por la estación. Así mismo, logramos observar que la cantidad de buses TransMilenio que hacen parte del sistema en la hora valle, es la suficiente para suplir la demanda de pasajeros en la estación.
Problemas como la falta de entradas a la estación, o las pocas personas que venden los pasajes a los usuarios no son de gran trascendencia en las horas valle, puesto que por lo que observamos, no es necesario suplir una gran demanda de entradas o vendedores debido a la baja cantidad de flujo de personas.
Por otro lado, la movilidad de las personas en la estación en las horas pico es muy defectuosa.
Primero, la cantidad de entradas con las que cuenta el sistema generan saturación desde el ingreso mismo; esto se debe a que la cantidad de personas que ingresan en hora pico es aproximadamente el doble que las que ingresan en la hora valle; para esta cantidad de gente, solo funcionan dos registradoras por las cuales se tiene que ingresar y salir. Además de esto, la cantidad de funcionarios dispuestos para la venta de pasajes, por lo general es uno, lo cual genera un tardío servicio y descontento en los usuarios.
Además de esto, está el tema de los buses Transmilenio que se habilitan en horas pico. Primero el problema empieza desde el tiempo de espera de cada uno de estos buses, pues es más de los cinco minutos estipulados por el sistema. La cantidad que se dispone para los usuarios, siendo esta la misma cantidad de buses que llegan en hora valle, pero esta vez, para suplir el doble de usuarios y que por supuesto genera una grave congestión en el sistema.
Todo esto hace que se produzca un fuerte ambiente de tensión dentro del sistema, ya que el estrés que le causa a las personas el ver que los buses no llegan rápido, y ver que la cantidad de gente para solo un bus es tanta, que se predisponen a empujones, a codazos, a manoseos, etc., hace que la gente se disponga a reaccionar violentamente.
Conclusiones:
Según lo anterior podemos analizar como la saturación ha causado no solo un problema de movilidad, sino una cantidad de problemas personales para los usuarios de TransMilenio, y que así mismo, como hemos venido viendo a lo largo de este proceso, con la falta de tolerancia se van generando problemas mucho más estructurados en la sociedad Bogotana.
Aunque esto también responde a diferentes dinámicas generadas frente a la intolerancia producida por el déficit de movilidad que está viviendo la ciudad de Bogotá. Esto por ejemplo en la gran cantidad de personas que tienen que entrar rosándose y a golpes unos buses los cuales no están pensados para la comodidad individual.
Por otro lado, el descontento que va en aumento debido a la idea (y como comprobamos, la certeza) de que no se están prestando medidas para solucionar la saturación del sistema. Esto lo evidenciamos por ejemplo en la cantidad de buses que se prestan para el servicio en las horas pico, siendo la misma cantidad que en hora valle pero ahora con el doble de usuarios; también lo vimos en la prestación de servicio, como la venta de pasajes, la cual es muy deficiente y sus precios ya no son tan económicos para el público en general.
Entonces, tenemos un creciente descontento, y el distrito que no brinda medidas que realmente funcionen para el mejoramiento del sistema. Pero eso sí, la intolerancia y los hechos de violencia que vivimos diariamente tenemos que verlos como íntimamente ligados con el déficit de transporte.
El motivo de esta salida de campo fue observar y analizar las diferentes dinámicas sociales que se dan en el sistema masivo Transmilenio; Para ser más específicos, en la estación ''las aguas'' sobre la carrera 3 entre la calle 18. En dos diferentes franjas horarias, las cuales son: Hora pico, en donde estuvimos de 4:30pm-5:30pm; y la hora valle, en donde estuvimos de 3:30pm-4:30pm.
En nuestra diario vivir, siendo usuarios del sistema Transmilenio y por lo tanto siendo participes de diferentes problemáticas, surge la necesidad de analizar detalladamente, mediante la observación, la manera como se estructuran estos problemas, esto se da con el fin de determinar las medidas tomadas por el distrito en cuanto a la saturación del sistema y diferentes problemas sociales que allí se dan, los cuales explicaremos más adelante.
Análisis:
El trabajo investigativo que pudimos realizar en la estación de las aguas, en las horas valle, y en las horas pico, sobre la saturación que se puede presentar en esta estación, nos permitió dar cuenta de las diferentes dinámicas que se establecen.
Cuando realizamos la primera salida de campo, en hora valle, evidenciamos un poco flujo de personas en la estación de Transmilenio, por lo cual, poco afecta su movilidad en general por la estación. Así mismo, logramos observar que la cantidad de buses TransMilenio que hacen parte del sistema en la hora valle, es la suficiente para suplir la demanda de pasajeros en la estación.
Problemas como la falta de entradas a la estación, o las pocas personas que venden los pasajes a los usuarios no son de gran trascendencia en las horas valle, puesto que por lo que observamos, no es necesario suplir una gran demanda de entradas o vendedores debido a la baja cantidad de flujo de personas.
Por otro lado, la movilidad de las personas en la estación en las horas pico es muy defectuosa.
Primero, la cantidad de entradas con las que cuenta el sistema generan saturación desde el ingreso mismo; esto se debe a que la cantidad de personas que ingresan en hora pico es aproximadamente el doble que las que ingresan en la hora valle; para esta cantidad de gente, solo funcionan dos registradoras por las cuales se tiene que ingresar y salir. Además de esto, la cantidad de funcionarios dispuestos para la venta de pasajes, por lo general es uno, lo cual genera un tardío servicio y descontento en los usuarios.
Además de esto, está el tema de los buses Transmilenio que se habilitan en horas pico. Primero el problema empieza desde el tiempo de espera de cada uno de estos buses, pues es más de los cinco minutos estipulados por el sistema. La cantidad que se dispone para los usuarios, siendo esta la misma cantidad de buses que llegan en hora valle, pero esta vez, para suplir el doble de usuarios y que por supuesto genera una grave congestión en el sistema.
Todo esto hace que se produzca un fuerte ambiente de tensión dentro del sistema, ya que el estrés que le causa a las personas el ver que los buses no llegan rápido, y ver que la cantidad de gente para solo un bus es tanta, que se predisponen a empujones, a codazos, a manoseos, etc., hace que la gente se disponga a reaccionar violentamente.
Conclusiones:
Según lo anterior podemos analizar como la saturación ha causado no solo un problema de movilidad, sino una cantidad de problemas personales para los usuarios de TransMilenio, y que así mismo, como hemos venido viendo a lo largo de este proceso, con la falta de tolerancia se van generando problemas mucho más estructurados en la sociedad Bogotana.
Aunque esto también responde a diferentes dinámicas generadas frente a la intolerancia producida por el déficit de movilidad que está viviendo la ciudad de Bogotá. Esto por ejemplo en la gran cantidad de personas que tienen que entrar rosándose y a golpes unos buses los cuales no están pensados para la comodidad individual.
Por otro lado, el descontento que va en aumento debido a la idea (y como comprobamos, la certeza) de que no se están prestando medidas para solucionar la saturación del sistema. Esto lo evidenciamos por ejemplo en la cantidad de buses que se prestan para el servicio en las horas pico, siendo la misma cantidad que en hora valle pero ahora con el doble de usuarios; también lo vimos en la prestación de servicio, como la venta de pasajes, la cual es muy deficiente y sus precios ya no son tan económicos para el público en general.
Entonces, tenemos un creciente descontento, y el distrito que no brinda medidas que realmente funcionen para el mejoramiento del sistema. Pero eso sí, la intolerancia y los hechos de violencia que vivimos diariamente tenemos que verlos como íntimamente ligados con el déficit de transporte.
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